Antiguo Testamento

Corrupción moral de Israel

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Miqueas > Corrupción moral de Israel (33:7:1 - 33:7:7)

¡Ay de mí! ¡He venido a ser como los últimos frutos del verano, como el rebusco después de la vendimia! Ya no queda racimo que comer; mi alma desea los primeros higos.

El piadoso ha desaparecido de la tierra; no hay ni uno que sea recto entre los hombres. Cada cual acecha la vida; cada cual caza a su prójimo con una red.

Han adiestrado sus manos para hacer el mal: El gobernante exige, el juez juzga por soborno y el poderoso habla según el antojo de su alma; y así lo retuercen.

El mejor de ellos es como la espina; el más correcto de ellos es como zarzal. ¡Ay de tus centinelas, pues tu castigo ha venido! ¡Ahora será su confusión!

No creáis en el amigo; no esperéis en el compañero. Cuídate de la que duerme en tu seno; guarda también tu boca.

Porque el hijo trata con desdén a su padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su propia casa.

Pero yo miraré a Jehovah; esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!

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Jehová trae luz y libertad

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Miqueas > Jehová trae luz y libertad (33:7:8 - 33:7:13)

Tú, oh enemiga mía, no te alegres contra mí; pues aunque caí, me levantaré. Aunque yo habite en tinieblas, Jehovah será mi luz.

Porque pequé contra Jehovah, soportaré su ira, hasta que él juzgue mi causa y me haga justicia. El me sacará a la luz, y yo veré su justicia.

Mi enemiga lo verá, y la que me decía: “¿Dónde está tu Dios?” se cubrirá de vergüenza. Y mis ojos la verán. ¡Ahora será pisoteada como el lodo de la calle!

Viene el día en que se edificarán tus muros. En aquel día se ampliarán tus límites;

en aquel día vendrán a ti desde Asiria y las ciudades de Egipto y desde Egipto hasta el Río, de mar a mar y de montaña a montaña.

Y la tierra llegará a ser una desolación por causa de sus moradores, como fruto de sus obras.

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Compasión de Jehová por Israel

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Miqueas > Compasión de Jehová por Israel (33:7:14 - 33:7:20)

Apacienta a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu posesión que habita solitario en medio del bosque del Carmelo. Apacentarán sus rebaños en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos.

“Yo les mostraré maravillas como en el día en que saliste de la tierra de Egipto.”

Las naciones lo verán, y quedarán confundidas a causa de todo el poder de ellos. Se pondrán la mano sobre la boca, y sus oídos se ensordecerán.

Lamerán el polvo como la culebra, como los reptiles de la tierra. Saldrán temblando desde sus encierros; tendrán pánico de Jehovah nuestro Dios y tendrán miedo de ti.

¿Qué Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No ha guardado para siempre su enojo, porque él se complace en la misericordia.

Volverá a compadecerse de nosotros. Pisoteará nuestras iniquidades y echará nuestros pecados en las profundidades del mar.

Concederás la verdad a Jacob y a Abraham la lealtad que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.

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Lamento sobre Samaria y Jerusalén

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Miqueas > Lamento sobre Samaria y Jerusalén (33:1:1 - 33:1:16)

La palabra de Jehovah que vino a Miqueas de Moréset en los días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, sobre lo que vio acerca de Samaria y de Jerusalén.

¡Oíd, pueblos todos! ¡Atiende, oh tierra y cuanto hay en ti! El Señor Jehovah sea testigo contra vosotros desde su santo templo.

Porque he aquí que Jehovah saldrá de su lugar; descenderá y caminará sobre las alturas de la tierra.

Debajo de él se derretirán las montañas como la cera delante del fuego; se hendirán los valles como las aguas arrojadas por una pendiente.

Todo esto sucederá por la transgresión de Jacob y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la transgresión de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Y cuál es el pecado de Judá? ¿No es Jerusalén?

Convertiré, pues, a Samaria en un montón de ruinas del campo, y en viñedos. Haré rodar sus piedras por el valle y dejaré al descubierto sus cimientos.

Todos sus ídolos serán desmenuzados, y todos sus obsequios serán quemados en el fuego. Convertiré en desolación todos sus ídolos, porque de los obsequios de prostitutas los obtuvo, y obsequios de prostitutas volverán a ser.

Por tanto, lamentaré y gemiré. Andaré descalzo y desnudo, gimiendo como los chacales y lamentando como las avestruces.

Porque su llaga es incurable y ha llegado hasta Judá; ha alcanzado hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.

¡No lo digáis en Gat, ni os entreguéis al llanto! ¡En Bet-le-ofra revuélcate en el polvo!

¡Pasa, oh moradora de Safir! En sus ciudades se quedará; no saldrá la moradora de Saanán. Hay duelo en Bet-esel; le han quitado su emplazamiento.

¿Cómo podrá esperar el bien la que habita en Marot, si el mal ha descendido de Jehovah hasta la puerta de Jerusalén?

¡Unce el carro a los corceles, oh moradora de Laquis, —ella es el principio del pecado de la hija de Sion—, porque en ti se descubrieron las transgresiones de Israel!

Por tanto, tú darás regalos de despedida a Moréset-gat. Las casas de Aczib desilusionarán a los reyes de Israel.

Aún he de traer contra ti al conquistador, oh moradora de Maresa. La gloria de Israel se irá hasta Adulam.

Rápate y trasquílate por los hijos de tus delicias; ensancha tu calva como la del buitre, porque ellos serán llevados cautivos lejos de ti.

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¡Ay de los que oprimen a los pobres!

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Miqueas > ¡Ay de los que oprimen a los pobres! (33:2:1 - 33:2:13)

¡Ay de los que en sus camas planean iniquidad y traman el mal! Con la luz de la mañana lo realizan, porque tienen en su mano el poder.

Codician los campos y los roban; codician las casas y las toman. Oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad.

Por tanto, ha dicho Jehovah: “He aquí, yo pienso traer sobre esta familia un mal del cual no podrán sacar sus cuellos ni andarán erguidos, porque el tiempo será malo.

En aquel día se difundirá un refrán acerca de vosotros, y se pronunciará el lamento que dice: ¡Del todo hemos sido destruidos! La posesión de mi pueblo fue medida a cordel, y no hubo quien fuera sensible. Nuestro campo ha sido repartido a los que nos saquean.”

Por tanto, no tendrás quien aplique cordel para echar suertes en la congregación de Jehovah.

“¡No prediquéis!,” predican ellos. “¡No prediquéis sobre tales cosas, pues la afrenta no nos alcanzará!”

¿Debe hablarse así, oh casa de Jacob? ¿Acaso se ha limitado el Espíritu de Jehovah? ¿Son éstas sus obras? ¿Acaso mis palabras no hacen bien al que camina rectamente?

Pero vosotros os habéis levantado contra mi pueblo como enemigo. A los que pasan seguros volviendo de la guerra, les despojáis del manto que llevan sobre sus vestidos.

A las mujeres de mi pueblo echáis fuera de las casas de sus delicias, y a sus niños despojáis de mi gloria para siempre.

¡Levantaos e idos, ya que éste no es lugar de reposo! Por causa de su contaminación será destruido con dolorosa destrucción.

Si algún hombre anduviera con espíritu de falsedad y mintiese diciendo: “Yo predicaré acerca del vino y acerca del licor,” ¡éste sí sería profeta para este pueblo!

“Ciertamente reuniré a todo Jacob. Ciertamente recogeré al remanente de Israel y los pondré juntos como ovejas en el corral, como rebaño en medio del pastizal, y habrá gran estruendo por la multitud de la gente.

El que abre camino subirá delante de ellos, y abrirán brecha. Pasarán por las puertas y saldrán; su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos irá Jehovah.”

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