Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Ezequiel > Restauración futura de Israel (26:36:1 - 26:36:38)
“Pero tú, oh hijo de hombre, profetiza acerca de los montes de Israel, y di: ¡Oh montes de Israel, oíd la palabra de Jehovah!
Así ha dicho el Señor Jehovah: Por cuanto el enemigo dijo de vosotros: ¡Bravo! ¡También estas alturas eternas nos han sido dadas por heredad!,
por eso, profetiza y di que así ha dicho el Señor Jehovah: Por cuanto os desolaron y os aplastaron por todos lados, para que fueseis hechos heredad de las demás naciones, de modo que se os puso como objeto de habladuría y calumnia ante los pueblos;
por eso, oh montes de Israel, oíd la palabra del Señor Jehovah. Así ha dicho el Señor Jehovah a los montes y a las colinas, a las quebradas y a los valles, a las ruinas desoladas y a las ciudades abandonadas que fueron expuestas al saqueo y al escarnio ante el resto de las naciones que están alrededor.”
Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah: “Ciertamente en el fuego de mi celo he hablado contra el resto de las naciones y contra todo Edom, quienes en medio del regocijo de todo corazón y con despecho del alma, se dieron a sí mismos mi tierra como heredad, para que su campo fuese expuesto al pillaje.
Por tanto, profetiza acerca de la tierra de Israel y di a los montes y a las colinas, a las quebradas y a los valles, que así ha dicho el Señor Jehovah: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, porque habéis cargado con la afrenta de las naciones.
Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah, yo he alzado mi mano jurando que las naciones que están a vuestro alrededor han de cargar con su afrenta.
“Pero vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras ramas y produciréis vuestro fruto para mi pueblo Israel, porque ellos están a punto de venir.
Porque he aquí, yo estoy a favor de vosotros; me volveré a vosotros, y seréis cultivados y sembrados.
Multiplicaré sobre vosotros los hombres, a toda la casa de Israel, a toda ella. Las ciudades serán habitadas, y las ruinas serán reconstruidas.
Multiplicaré sobre vosotros a hombres y animales; se multiplicarán y fructificarán. Os haré habitar como solíais en el pasado; os haré mejores que en vuestros comienzos. Y sabréis que yo soy Jehovah.
Sobre vosotros haré que transiten hombres, los de mi pueblo Israel. Os tomarán en posesión, y vosotros seréis su heredad. Nunca más les volveréis a privar de sus hijos.”
Así ha dicho el Señor Jehovah: “Por cuanto te dicen: Tú devoras hombres y privas de hijos a tu nación,
por tanto, no devorarás más a los hombres, ni nunca más privarás de hijos a tu nación, dice el Señor Jehovah.
Nunca más te haré oír la afrenta de las naciones, ni llevarás más el oprobio de los pueblos, ni privarás de hijos a tu nación,” dice el Señor Jehovah.
Entonces vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:
“Oh hijo de hombre, cuando la casa de Israel habitaba en su tierra, la contaminaban con su conducta y sus obras. Su conducta delante de mí fue como la inmundicia de una mujer menstruosa.
Y yo derramé mi ira sobre ellos, por la sangre que derramaron sobre la tierra y porque la contaminaron con sus ídolos.
Los dispersé por las naciones, y fueron esparcidos por los países. Los juzgué conforme a su conducta y a sus obras.
Pero cuando llegaron a las naciones a donde fueron, profanaron mi santo nombre cuando se decía de ellos: ¡Estos son el pueblo de Jehovah, pero de la tierra de él han salido!
He tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel en las naciones adonde fueron.
Por tanto, di a la casa de Israel que así ha dicho el Señor Jehovah: Yo no lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, al cual habéis profanado en las naciones adonde habéis llegado.
Yo mostraré la santidad de mi gran nombre que fue profanado en las naciones, en medio de las cuales vosotros lo profanasteis. Y sabrán las naciones que soy Jehovah, cuando yo muestre mi santidad en vosotros a vista de ellos, dice el Señor Jehovah.
“Yo, pues, os tomaré de las naciones y os reuniré de todos los países, y os traeré a vuestra propia tierra.
Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos.
Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
Pondré mi Espíritu dentro de vosotros y haré que andéis según mis leyes, que guardéis mis decretos y que los pongáis por obra.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.
Os libraré de todas vuestras impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no os someteré más al hambre.
Multiplicaré, asimismo, el fruto de los árboles y el producto de los campos, para que nunca más recibáis afrenta entre las naciones, por causa del hambre.
Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestros hechos que no fueron buenos, y os detestaréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
No es por causa de vosotros que hago esto; sabedlo bien, dice el Señor Jehovah. ¡Avergonzaos y cubríos de afrenta a causa de vuestros caminos, oh casa de Israel!”
Así ha dicho el Señor Jehovah: “El día en que yo os purifique de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades y que sean reconstruidas las ruinas.
La tierra desolada será cultivada, en contraste con haber estado desolada ante los ojos de todos los que pasaban.
Y dirán: Esta tierra que estaba desolada ha venido a ser como el jardín de Edén, y estas ciudades que estaban destruidas, desoladas y arruinadas ahora están fortificadas y habitadas.
Entonces las naciones que fueron dejadas en vuestros alrededores sabrán que yo, Jehovah, he reconstruido las ciudades arruinadas y he plantado la tierra desolada. Yo, Jehovah, he hablado y lo haré.”
Así ha dicho el Señor Jehovah: “Aún he de ser buscado por la casa de Israel para hacerles esto: Multiplicaré los hombres como los rebaños.
Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus festividades, así las ciudades desiertas estarán llenas de rebaños de hombres. Y sabrán que yo soy Jehovah.”