Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > IsaÃas > Dios reprende la infidelidad de Israel (23:48:1 - 23:48:22)
OÃd esto, oh casa de Jacob, los que sois llamados con el nombre de Israel, los que habéis salido de las entrañas de Judá, los que juráis por el nombre de Jehovah e invocáis al Dios de Israel, pero no en verdad ni con justicia.
Porque dicen pertenecer a la Santa Ciudad y se apoyan en el Dios de Israel, cuyo nombre es Jehovah de los Ejércitos.
“Las cosas primeras las manifesté con anticipación. De mi boca salieron; yo las anuncié. Repentinamente las hice, y llegaron a ser.
Porque sé que eres duro, que tu cuello es como un tendón de hierro, y tu frente de bronce.
Por eso te lo declaré desde entonces; antes que sucediera te lo anuncié, no sea que digas: Mi Ãdolo las hizo; mi imagen tallada y mi imagen de fundición ordenaron estas cosas.
Tú lo has oÃdo; considéralo todo. ¿Acaso no dirás que es verdad? Desde ahora te hago oÃr cosas nuevas, y cosas ocultas que tú no sabes.
Hoy han sido creadas, y no en el pasado. No habÃas oÃdo de ellas antes de este dÃa, para que no digas: He aquà que yo lo sabÃa.
Ni tú habÃas oÃdo de ellas, ni nunca las habÃas conocido. Tampoco fue abierto desde entonces tu oÃdo, porque yo sabÃa que ciertamente me traicionarÃas; por tanto, desde el vientre se te ha llamado rebelde.
“Por amor de mi nombre refreno mi furor; para alabanza mÃa lo reprimo, para no destruirte.
He aquà que te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el horno de la aflicción.
Por mÃ, por amor de mà mismo lo hago; pues, ¿cómo ha de ser profanado mi nombre? ¡No daré a otro mi gloria!
“Escúchame, oh Jacob; y tú, oh Israel, a quien he llamado. Yo Soy. Yo soy el primero, y también soy el último.
Ciertamente mi mano puso los fundamentos de la tierra; mi mano derecha extendió los cielos. Cuando yo los convoco, ellos comparecen juntos.
“ReunÃos todos vosotros y escuchad: ¿Quién hay entre vosotros que revele estas cosas? Aquel a quien Jehovah ama, él hará su voluntad sobre Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.
Yo, yo mismo he hablado; en verdad le he llamado. Yo le he traÃdo, y haré prosperar su camino.
Acercaos a mà y oÃd esto: Desde el principio no he hablado en secreto; desde que las cosas sucedieron, allà he estado yo.” Y ahora me ha enviado el Señor Jehovah y su EspÃritu.
Asà ha dicho Jehovah, tu Redentor, el Santo de Israel: “Yo soy Jehovah tu Dios que te enseña provechosamente, y que te conduce por el camino en que has de andar.
¡Oh, si hubieras estado atento a mis mandamientos! Tu paz habrÃa sido como un rÃo, y tu justicia como las ondas del mar.
Tu descendencia serÃa como la arena, y los que salen de tus entrañas como sus granos. Su nombre nunca serÃa eliminado ni borrado de mi presencia.
“¡Salid de Babilonia! ¡Huid de entre los caldeos! Anunciad esto con voz de alegrÃa; hacedlo oÃr. Difundidlo hasta el extremo de la tierra. Decid: Jehovah ha redimido a su siervo Jacob.
No tuvieron sed cuando los llevó por lugares secos; él hizo brotar agua de la roca para su pueblo. Partió la peña, y fluyeron aguas.
“¡No hay paz para los malos!,” dice Jehovah.