Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > IsaÃas > ProfecÃa sobre Egipto (23:19:1 - 23:19:25)
ProfecÃa acerca de Egipto: He aquÃ, Jehovah cabalga sobre una nube veloz y entra en Egipto. Los Ãdolos de Egipto se estremecen ante su presencia, y el corazón de los egipcios desfallece dentro de ellos.
“Yo incitaré a los egipcios contra los egipcios. Cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo, ciudad contra ciudad, y reino contra reino.
El espÃritu de Egipto se trastornará dentro de sÃ, y confundiré sus planes. Preguntarán a los Ãdolos, a los espÃritus de los muertos, a los que evocan a los muertos y a los adivinos.
Entregaré a Egipto en mano de un amo déspota, y un rey cruel se enseñoreará de ellos,” dice el Señor Jehovah de los Ejércitos.
Las aguas del mar menguarán, y el rÃo se agotará y se secará.
Los canales apestarán; los brazos del Nilo de Egipto se reducirán y se secarán. Los cañaverales y los juncales se marchitarán.
Los arbustos junto al Nilo, junto a la ribera del Nilo, y todos los sembrados del Nilo se secarán; serán arrebatados y desaparecerán.
Los pescadores lamentarán, y harán duelo todos los que echan anzuelo en el Nilo. Desfallecerán los que extienden la red sobre las aguas.
Serán confundidos los que trabajan el lino, y los que tejen lino cardado palidecerán.
Estarán abatidos los tejedores, y todos los jornaleros serán entristecidos.
Ciertamente son necios los magistrados de Tanis. Los sabios del faraón han dado un consejo desatinado. ¿Cómo diréis al faraón: “Yo soy hijo de sabios e hijo de reyes antiguos”?
¿Dónde, pues, están tus sabios? Que te digan, y que te hagan saber qué es lo que Jehovah de los Ejércitos ha decidido acerca de Egipto.
Los magistrados de Tanis han actuado neciamente; se han engañado los magistrados de Menfis. Han hecho errar a Egipto aquellos que son las piedras angulares de sus tribus.
Jehovah ha mezclado en medio de él espÃritu de vértigo, e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como se tambalea el borracho en su vómito.
No le servirá a Egipto nada de lo que haga la cabeza y la cola, la palmera y el junco.
En aquel dÃa los egipcios serán como mujeres, pues temblarán y temerán ante el movimiento de la mano de Jehovah de los Ejércitos, que él moverá contra ellos.
La tierra de Judá será un terror para Egipto. Todo hombre a quien se le mencione acerca de ella, se asustará a causa de la decisión que ha tomado Jehovah de los Ejércitos contra él.
En aquel dÃa habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablarán la lengua de Canaán, y jurarán lealtad a Jehovah de los Ejércitos. Una de ellas será llamada Ciudad del Sol.
En aquel dÃa habrá un altar de Jehovah en medio de la tierra de Egipto, y un obelisco dedicado a Jehovah junto a su frontera.
Servirá de señal y de testimonio a Jehovah de los Ejércitos en la tierra de Egipto. Cuando clamen a Jehovah a causa de sus opresores, él les enviará un salvador quien los defenderá y los librará.
Jehovah se dará a conocer a Egipto, y en aquel dÃa los egipcios conocerán a Jehovah. Presentarán sacrificios y ofrendas vegetales; harán votos a Jehovah y los cumplirán.
Jehovah herirá a Egipto, pero lo herirá y lo sanará. Se convertirán a Jehovah, quien atenderá a sus súplicas y los sanará.
En aquel dÃa habrá un amplio camino desde Egipto hasta Asiria; los asirios entrarán en Egipto, y los egipcios en Asiria. Entonces los egipcios y los asirios servirán a Jehovah.
En aquel dÃa Israel será tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra.
Porque Jehovah de los Ejércitos los bendecirá diciendo: “¡Benditos sean Egipto mi pueblo, Asiria obra de mis manos e Israel mi heredad!”