Libros Históricos

Exhortación de Josué al pueblo

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Josué > Exhortación de Josué al pueblo (6:23:1 - 6:23:16)

Mucho tiempo después que Jehovah diera reposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, aconteció que Josué, siendo ya viejo y de edad avanzada,

convocó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: “Yo ya soy viejo y de edad avanzada.

Vosotros habéis visto todo lo que Jehovah vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por causa vuestra; porque Jehovah vuestro Dios es el que ha combatido por vosotros.

Mirad, os he repartido por sorteo, como heredad para vuestras tribus, estas naciones que quedan, así como las que yo he exterminado, desde el Jordán hasta el mar Grande, hacia donde se pone el sol.

Jehovah vuestro Dios las arrojará de delante de vosotros y las echará de vuestra presencia. Y vosotros tomaréis posesión de sus tierras, como Jehovah vuestro Dios os ha prometido.

“Por tanto, esforzaos mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés, sin apartaros de ella ni a la derecha ni a la izquierda.

No os mezcléis con estas naciones que han quedado entre vosotros. No hagáis mención del nombre de sus dioses ni juréis por ellos. No les rindáis culto, ni os postréis ante ellos.

“Sólo a Jehovah, vuestro Dios, seréis fieles, como habéis sido hasta el día de hoy;

porque Jehovah ha echado de delante de vosotros a naciones grandes y fuertes, y nadie ha podido resistir delante de vosotros hasta el día de hoy.

Uno de vosotros persigue a mil, porque Jehovah vuestro Dios combate por vosotros, como él os ha prometido.

Por eso, tened mucho cuidado, por vuestras propias vidas, de amar a Jehovah vuestro Dios.

Pero si os volvéis atrás y os adherís a los sobrevivientes de estas naciones que han quedado entre vosotros, y os unís con ellas en matrimonio y os mezcláis con ellas y ellas con vosotros,

estad seguros de que Jehovah vuestro Dios no continuará echando a estas naciones de delante de vosotros. Antes bien, ellas serán para vosotros una trampa y un lazo, azotes en vuestros costados y espinas en vuestros ojos, hasta que perezcáis en esta buena tierra que Jehovah vuestro Dios os ha dado.

“He aquí que yo estoy para ir por el camino de todo el mundo. Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que no ha fallado ni una sola palabra de todas las buenas promesas que Jehovah vuestro Dios os había hecho. Todas se han cumplido para vosotros; no ha fallado de ellas ni una sola palabra.

Pero sucederá que así como se ha cumplido para vosotros toda palabra buena que Jehovah vuestro Dios os ha dicho, así también traerá Jehovah sobre vosotros toda palabra mala, hasta eliminaros de esta buena tierra que Jehovah vuestro Dios os ha dado.

Si violáis el pacto que Jehovah vuestro Dios os ha mandado, y os vais y servís a otros dioses, postrándoos ante ellos, la ira de Jehovah se encenderá contra vosotros, y rápidamente pereceréis en esta buena tierra que él os ha dado.”

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Discurso de despedida de Josué

Imagen Discurso de despedida de Josué 1
Enviado por jose

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Josué > Discurso de despedida de Josué (6:24:1 - 6:24:28)

Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquem, y convocó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales. Ellos se presentaron delante de Dios,

y Josué dijo a todo el pueblo: —Así ha dicho Jehovah Dios de Israel: “Vuestros padres (Taré, padre de Abraham y de Nacor) habitaron antiguamente al otro lado del Río, y sirvieron a otros dioses.

Pero yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del Río, lo traje por toda la tierra de Canaán, aumenté su descendencia y le di por hijo a Isaac.

A Isaac le di por hijos a Jacob y Esaú. A Esaú le di la región montañosa de Seír, para que la poseyese, mientras que Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

Entonces envié a Moisés y a Aarón, y castigué a Egipto de la manera como lo hice allí, y después os saqué.

Saqué de Egipto a vuestros padres, y vosotros llegasteis al mar. Los egipcios persiguieron a vuestros padres hasta el mar Rojo, con carros y jinetes.

Entonces ellos clamaron a Jehovah, y él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió. Vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos años en el desierto,

y os introduje en la tierra de los amorreos que habitaban al otro lado del Jordán. Ellos combatieron contra vosotros; pero yo los entregué en vuestra mano, y poseísteis su tierra, porque yo los destruí delante de vosotros.

Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y combatió contra Israel. El mandó llamar a Balaam hijo de Beor para que os maldijese,

pero yo no quise escuchar a Balaam. Antes bien, él os bendijo repetidamente, y yo os libré de su mano.

Después cruzasteis el Jordán y vinisteis a Jericó. Los señores de Jericó combatieron contra vosotros, así como también los amorreos, los ferezeos, los cananeos, los heteos, los gergeseos, los heveos y los jebuseos; pero yo los entregué en vuestra mano.

Envié delante de vosotros la avispa, y ella echó de delante de vosotros a los dos reyes de los amorreos. Esto no fue con vuestra espada ni con vuestro arco.

Yo os he dado una tierra por la cual vosotros no trabajasteis con dureza, unas ciudades que no edificasteis y en las cuales habitáis. Y coméis de las viñas y de los olivares que no plantasteis.”

Ahora pues, temed a Jehovah. Servidle con integridad y con fidelidad. Quitad de en medio los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del Río y en Egipto, y servid a Jehovah.

Pero si os parece mal servir a Jehovah, escogeos hoy a quién sirváis: si a los dioses a los cuales servían vuestros padres cuando estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis. Pero yo y mi casa serviremos a Jehovah.

Entonces el pueblo respondió diciendo: —¡Lejos esté de nosotros el abandonar a Jehovah para servir a otros dioses!

Porque Jehovah, nuestro Dios, es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. Delante de nuestros ojos él ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado en todo el camino por donde hemos andado y en todos los pueblos por los cuales hemos pasado.

Jehovah ha arrojado de delante de nosotros a todos los pueblos, y a los amorreos que habitaban en el país. Nosotros también serviremos a Jehovah, porque él es nuestro Dios.

Entonces Josué dijo al pueblo: —No podréis servir a Jehovah, porque él es un Dios santo y un Dios celoso. El no soportará vuestras rebeliones ni vuestros pecados.

Si vosotros dejáis a Jehovah y servís a dioses extraños, él se volverá y os castigará, y os exterminará después de haberos hecho bien.

Entonces el pueblo dijo a Josué: —¡No, sino que a Jehovah serviremos!

Josué respondió al pueblo: —Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis escogido a Jehovah para servirle. Ellos respondieron: —¡Sí, somos testigos!

Josué dijo: —Quitad, pues, ahora los dioses extraños que están en medio de vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehovah Dios de Israel.

Y el pueblo respondió a Josué: —¡A Jehovah nuestro Dios serviremos, y su voz obedeceremos!

Aquel mismo día Josué hizo un pacto con el pueblo, y les dio leyes y decretos en Siquem.

Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Y tomando una gran piedra, la erigió allí debajo de la encina que estaba junto al santuario de Jehovah.

Luego Josué dijo a todo el pueblo: —He aquí, esta piedra será un testigo contra nosotros. Ella ha escuchado todas las palabras que Jehovah nos ha hablado. Será, pues, testigo contra vosotros, no sea que neguéis a vuestro Dios.

Después Josué despidió al pueblo, cada uno a su heredad.

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Muerte de Josué

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Josué > Muerte de Josué (6:24:29 - 6:24:31)

Sucedió que después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehovah, cuando tenía 110 años.

Y lo sepultaron en los terrenos de su heredad en Timnat-séraj, que está en la región montañosa de Efraín, al norte del monte Gaas.

Israel sirvió a Jehovah todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, quienes conocían todas las obras que Jehovah había hecho por Israel.

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Sepultura de los huesos de José en Siquem

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Josué > Sepultura de los huesos de José en Siquem (6:24:32 - 6:24:32)

Y sepultaron en Siquem los restos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 piezas de dinero. Y vino a ser heredad de los hijos de José.

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Muerte de Eleazar

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Josué > Muerte de Eleazar (6:24:33 - 6:24:33)

También murió Eleazar hijo de Aarón, y lo sepultaron en la colina de su hijo Fineas, que le había sido dada en la región montañosa de Efraín.

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