Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Primer Libro de Reyes > Elías regresa a ver a Acab (11:18:1 - 11:18:19)
Sucedió que después de mucho tiempo, al tercer año, vino la palabra de Jehovah a Elías, diciendo: —Vé, preséntate ante Acab, y yo enviaré lluvia sobre la faz de la tierra.
Elías fue para presentarse ante Acab. Había gran hambre en Samaria.
Entonces Acab llamó a Abdías, el administrador del palacio. (Abdías era muy temeroso de Jehovah.
Y sucedió que cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehovah, Abdías tomó a cien de ellos y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.)
Acab dijo a Abdías: —Vé por la tierra a todos los manantiales de agua y a todos los arroyos; quizás hallemos pasto con que podamos conservar con vida a los caballos y a las mulas, y no tengamos que eliminar algunos de los animales.
Se repartieron el territorio entre ellos para recorrerlo; Acab se fue solo por un camino, y Abdías se fue solo por otro.
Sucedió que cuando Abdías iba por el camino, he aquí que Elías venía a su encuentro; y como le reconoció, se postró sobre su rostro y preguntó: —¿Eres tú Elías, mi señor?
Y le respondió: —Sí, yo soy. Vé y di a tu señor: “Elías está aquí.”
Pero él dijo: —¿En qué he pecado para que tú entregues a tu siervo en mano de Acab, para que me mate?
¡Vive Jehovah tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte! Cuando ellos respondían: “No está,” hacía jurar al reino y a la nación que no te habían hallado.
Y ahora tú dices: “Vé y di a tu señor: Elías está aquí.”
Lo que sucederá es que después que yo me haya alejado de ti, el Espíritu de Jehovah te llevará adonde yo no sepa, y habiendo yo ido para informar a Acab, si él no te halla, me matará. Tu siervo teme a Jehovah desde su juventud.
¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehovah, cómo escondí en una cueva a cien de ellos de cincuenta en cincuenta y los sustenté con pan y agua?
Y ahora tú dices: “Vé y di a tu señor: Aquí está Elías.” ¡El me matará!
Y Elías dijo: —¡Vive Jehovah de los Ejércitos, a quien sirvo, que hoy me presentaré a él!
Entonces Abdías fue al encuentro de Acab y le informó. Acab fue al encuentro de Elías;
y sucedió que cuando Acab vio a Elías, le dijo: —¿Eres tú, el que está trastornando a Israel?
Y él respondió: —Yo no he trastornado a Israel, sino tú y tu casa paterna, al haber abandonado los mandamientos de Jehovah y al haber seguido a los Baales.
Ahora pues, manda que se reúnan conmigo en el monte Carmelo todo Israel, los 450 profetas de Baal y los 400 profetas de Asera que comen de la mesa de Jezabel.